La importancia de coger con quien está (tachado el tá) buenx …
- Laura Guardincerri
- 31 oct
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 3 nov
Va una representación gráfica...
Ayer pasó un amigo por mi casa — uno al que conozco hace ratooo. Nos vemos muuuy esporádicamente, pero tenemos la mejor…
Me respondió una story diciendo que andaba por Palermo y terminaba a la tarde… o sea una forma de decir “podría pasar por tu casa a jugar”. Le respondí que me interesaba la info, y si bien ambxs teníamos más cosas que hacer en el día, quedamos en hacer un encuentro de un rato… Cortar la tarde, coger y seguir trabajando de mejor humor fue mi propuesta final.
Nos cachondeamos un poco antes de que llegara. Le mandé que me había puesto un corpiño ideal para que lo baje rápido y me agarre las tetas. A lo que escribió: “por mí, sin corpiño”. “Lo que digas, entonces, será sin...”, respondí.
Seguí haciendo algunas cosas de trabajo hasta que escuché el timbre. Entró, y como es colega, primero charlamos un poco de su equipo — venía con toda la cargaa del trabajo. Después sacó el porro, cosecha propia que pega lindo y bastante. En esa estábamos, fumando y charlando de fotografía… y hasta se sentó en mi compu a hacer unas cositas que iban a mejorar el funcionamiento (así me dijo). “El servicio” de este amigo en general es excelente y completo completo: te toca unos botoncitos en la compu para mejorarla y después toca mucho, pero muchooo más, en mi cuerpo…
Después de esa intro, estábamos parados en la cocina cuando se acercó para darme un beso. Me encendí al toque… Ambxs somos muy fogosxs (él ariano, yo sagitariana💥 ), así que pasamos de 0 a 100 rápido: a chape con toda, y las manos ya por todo el cuerpo, pegadxs contra la barra, sedientxs del otrx… hambrientxs diría.
Después de comernos con ganas por un rato y toquetearnos todooo, se fueron algunas prendas. En un momento me agarró de la mano, y pensé que me quería llevar a algún lugar — a la cama, quizás — pero me dijo que solo me quería ver un poco.
Después de querer mirarme, yo quería tirarlo (o que me tire) en la cama. Así que para ahí fuimos… Salieron las últimas prendas. Lo primero que recuerdo en la cama fue un chape y un abrazo intensos. Desnudos, todo a flor de piel, se empezaba a acalorar aún más la cosa… y estaba por ponerse muchísimo mejor…
En un momento me dejó acostada con las piernas abiertas y bajó a chuparme con una dedicación increíble. ¡Con ganas!... Unos juegos pppffff… me gusta recibir oral cuando es alguien que disfruta tanto de hacerlo...
Jugó un montón: me abría los labios, acariciaba, recorría, pasaba la cara toda, aumentaba la velocidad por momentos… Y hasta que llegó la parte de meter los dedos — creo que se lo pedí… Es algo que disfruto muchísimo, que se combine con los dedos entrando, para sentir más. Porque me gusta intenso…
Y hablando de intenso… estaba por ponerse muy pero muy intenso...
Le pedí que metiera más, que metiera más mano. Me miró pícaro y fue para la tarea. Fue combinando un poco de todo, hasta que empecé a quedar medio desmayada, entregada al placer… Ya estaba viajando por la estratósfera cuando sé que metió mucho más… Es tan intensa la sensación corporal, tan alta la excitación cuando se lleva así, gradual y tal excitante… que me pierdo realmente en la estratósfera. Y literalmente: el cuerpo cambia de estado de tal forma que la percepción de la situación y las sensaciones están completamente a merced del placer… Tan así fue… que esas cosillas que el cuerpo libera en tal estado — adrenalina, dopamina, endorfinas — hicieron que el umbral del dolor aumente mucho y hasta que se vuelva placentero (y muy) algo tan intenso como un puño entrando en mi …
Y a esta parte, justamente a esta parte del relato hace referencia el título:
Ahí estábamos: yo disfrutando como loca, semi desmayada y viajada, y él sumando cada vez cosas mejores: la mano en el cuello, moverse y darme más, mirarme — todo un combo tremendo. A lo que yo entre gemidos y algunos gritos repetí: “sí, síii”. Yo quería que siga aún más, pero también que entre mejor, así que le dije de sumar lubricante (increíblemente había pasado ya mucho solo con la lubricación natural, porque así de tanto me excito todo el juego que hubo desde el arranque, y yo suelo tener buena lubricación natural). Pero sumar lubri no iba a estar de más e iba a mejorar la experiencia…
Nos paramos, fui a buscar el lubri, y cuando estaba en eso él notó que tenía un poco de sangre en la mano. Era realmente muy poca, pero dijo de inmediato:
—Pará, me parece que te lastimé. Tengo sangre, así que hay que parar…
—Tranqui, estoy bien, se sentía bien.
—Pero los límites son los límites —dijo él.
Cuidar la integridad de mi cuerpo es, sin dudas, un buen límite. Y lo interesante es que lo puso él primero, y lo remarcó. Yo estaba drogada (entre literalmente por el faso y drogada de excitación), podría haber seguido.Y fue él quien me cuidó. Podría haber seguido tranquilo — incluso había un “sí” de mi parte — y aun así paró. O sea, aun con un sí dicho expresamente, registró que no daba seguir!
Hubo tanto registro de mi integridad corporal que detuvo la cosa...
La importancia de coger con quien está (tachado el ta) buenx …I rest my case (Caso cerrado)
Escucho demasiado seguido mencionar cualidades al elegir personas para coger que poco tienen que ver con que realmente hace que el sexo se de bueno — y que sea de persona a persona, sin cosificar, sin despersonalizar al otrx como si solo fuera objeto de placer…
Ojo, no quiero decir con esto que solo miro que sean buena gente… es más complejo; en el buen sentido, la cuestión tiene muchas capas. La atracción es importante. Y, de hecho, este amigo en particular —y otras varias personas con las que tengo sexo tienen rasgos hegemónicos. Sería hipócrita si dijera que solo valoro la clase de persona que es para el sexo. Pero no siempre es lo esencial, y sobre todo, aun cuando se da (que tengan rasgos hegemónicos), yo miro aún más a fondo...
Así suelo mirar… arranco a observar si son buenas personas... y sigo con ver si siento que tienen sex appeal … A mí me gusta la gente buena y con sex appeal, ese je ne sais quoi, esa energía que da sexualidad, esa energía seductora y magnética…
Y volviendo al sexo con mi amigo, así les cuento el cierre del encuentro, porque el chisme se da completo, siempre !
Después de esa pausa, un poco de higiene y de chequear que no estuviera lastimada realmente, volvimos un rato más a la cama. Se la chupé de lo lindo, y él después me cogió de lo lindo… Mientras me cogía, me toqué un poco para orgasmear, y después en cuatro orgasmeó él. De a poco fuimos volviendo a la realidad de que había que seguir el día… Nos cambiamos, juntó sus cosas, charlamos un ratito más, y le abrí la puerta con un beso y un abrazo.
—¡Muy divertido! —le dije.
—¡Siempre es muy divertido! —respondió.
¿Cuáles son el top 3 de cualidades que buscás en una persona a la hora de elegirla para tener sexo?
Te cuento los míos:
Sex appeal
Que sea buena persona
Sentir conexión (no se me ocurre una cualidad específica que genere esto, pero la que sea que genere conexión y piel en cada caso)




Comentarios