Relato Erótico - La siesta
- Laura Guardincerri
- 29 dic 2021
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 22 dic 2023
La historia de la siesta que no fue tal. Nos conocimos por Okc pero hablamos siempre por Insta. Las charlas cambiaron de tono, un día que me mandó una nude, que se había sacado en la ducha. Su mirada me llamó mucho la atención... Muchas de nuestras charlas no giraron en torno al sexo, intelectualmente también conectamos muy bien.
Fueron varios meses de charlar cada tanto, y nos encontramos el 14 de febrero (si, el día de san Valentín, y mi aniversario de relación con otro vinculo, quien a su vez ese día estaba con nueva novia, ¿te mareaste en la ensalada poliamorosa? jaja).
El plan era almorzar cerca de mi casa, para después hacer una siesta juntos, si daba la confianza. Y si, dió ... la confianza... Ya en mi casa, la cual está dada vuelta por los arreglos, solo nos quedó la cama para sentarnos (y no, no fue a propósito :P)
En un momento quedamos acostados muy cerca, y yo perdía toda concentración de lo que fuera que estábamos hablando. Tenía muchas ganas de tocarlo, pero antes de la salida habíamos hablado de no tener sexo. Por eso, yo no estaba esperando que pase. Y el hecho de pensar que no íbamos a coger me calentó aún más. Hasta que él hizo un movimiento que desencadenó lo que se vino... se puso de costado me abrazó y empezamos a jugar con las manos entrelazadas . Y a recorrernos con suaves caricias. Nuestras bocas quedaron muy cerca, pero sin besarnos …
La respiración se me fue acelerando notoriamente y me surgían suaves sonidos de placer cada vez que sus caricias insinuaban más ... Se acrecentaba, en mi imaginación, las ganas de que me arranque la ropa... Aun así seguimos por un rato más en ese baile de caricias ... Hasta q se puso encima mío y nos comimos la boca, con ganas ... Con los cuerpos enredados nos besamos. Y las remeras se fueron rápido.
El después me saco el pantalón ... Bajo a besarme, con suaves y dulces besos...
Cuando con alguien me caliento tanto, llegó a un punto en el que ya tengo muchas ganas de que penetre, y un poco después, así fue. Se paró a ponerse el preservativo, mientras yo lo miraba, cosa que me gustó, mirarlo ...
Lo que siguió lo sentí como un baile. El baila varios estilos. Quizás por eso lo sentí así. Me guio con fluidez y naturalidad por varias posturas, y cada una más disfrutable que la otra ... Tuve un orgasmo estando sentada sobre él, cosa poco común en mi, acabar en esa posición. Pero cada tanto se me da, en los primeros encuentros con alguien, que tengo orgasmos en posturas que no suelo tenerlos. Y es porque hay una energía particular. Lo nuevo, el no saber que va a hacer el otro, son cosas que me ponen loca ...



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